martes, 16 de septiembre de 2008

Astro

Mujer que miras sin descanso y con descaro todos los recovecos de nuestras vidas, vigilas nuestras huellas marcadas e iluminas nuestra oscuridad con tanto poderío.

Hermosa dama que destellas de purpurina las noches venideras, justo cuando los silencios te piden que les acunes con la delicadeza que solo TU sabes hacer.

Candil de ardiente fuego entre enamorados que ansían tu llegada,
Veladora de secretos de amantes encontrados bajo tus dominios,
Infiltrada entre las ventanas que pretenden dar intimidad a los que moran entrelazados,
Engendradora de vidas urdidas ante tu mirada,

Quien te evita, te encuentra
Quien te mira, se desvela
Quien te ansia, ve cumplido su deseo
Quien sueña bajo tu escucha, se acerca a su realidad soñada

Hoy te miro, y camino hacia ti, te acaricio con ternura y te beso, nada es real, es efímero acto que nace desde el rayo de mi interior, y de repente un escalofrío duradero me sorprende, y me sorprende porque no tengo frío.

Imposible es apartar mi mirada de tus ojos radiantes, cautivadores. Hoy te has puesto el aura violeta, destelleantes tonos azulados rezumas en tu corona y alrededor de ti, el velo vaporoso de blanca nebulosa embellece la oscuridad que te rodea.

Hoy te he vuelto a ver y me he dedicado a mirarte y a pensar en ti, y a pensar en mi, y a sonreir.
y a pensar en los que te miran por descuido y no se percatan de tu esplendor,
y a pensar en los que te miran con consciencia desde otras partes del mundo, tu, canal que nos permites traspasar tus fronteras sin documentos que posterguen los deseos de saludar a los que gracias a ti, están mas cerca.
y a pensar en los que te miran porque eres su única compañía, en la soledad enriquecedora de un desierto de arena, de casas, de coches, de bosques, desiertos de conocimientos personales encontrados.
Y a pensar en los que sé que te miran, a esta hora, en este momento, porque saben que ahí me encuentran.

Tu que calmas las almas difíciles, tu que sosiegas las peores pesadillas, tu que eres fiel seguidora de tus devotos y disidentes. Gracias. Expande tu paz por las tierras del mundo, grande cuando descargas tu energía, pequeña cuando coqueteas con las estrellas.

Déjame que esta noche me balancee en tu mirada, déjame que desmaquille tus arrugas, vea el surco que emanas alrededor de tus curvas, déjame desnudarte antes de que te marches a iluminar a otros.