Ojalá tus labios alegren tu alma esbozando la mejor de tus sonrisas.
Ojalá tus abrazos invadan miles de cuerpos deseoso de dar carino.
Ojalá tus piernas circenses encuentren algun dia un camino acolchado.
Ojalá la vida te sorprenda con nuevas oportunidades.
Ojalá la llama de la esperanza arda con fuerza en tu interior.
Ojalá algun dia, la semilla plantada, germine con fuerza y energia.
Ojalá la luna pueda acunarte cada noche cuando duermes al descubierto.
Ojalá que tus manos dejen de portar ese pequeno tesoro en forma de bolsa de plastico, en su interior pegamento, en su apertura tu boca y en tu mente, tus suenos difuminados, tu mundo evadido.
Ojalá descubras lo genial de respirar aire puro de las montanas, la pureza de la nieve virgen, la felicidad del dia a dia sin conservantes ni aditivos, la armonia de un presente sin trabas, la alegria de un cuerpo en estado puro.
Ojalá pase algo que cambie tu vida, que te abra las puertas, que se esfume el demonio.
Y AQUI COMIENZA UNA HISTORIA REAL...
Y es que sucede que en una ciudad real de nuestro mundo presente, 1500 ninos deambulan por las calles sin proteccion ni guarida.
Se les puede ver al caer la noche, negros como el carbon, cargados con bolsas en busca de plásticos que vender para poder comer.
Se les puede ver en Thamel, con lo ojos idos de tristeza y el aura impregnada de pegamento, tirados por el suelo de algun callejon convertido en hogar.
Se les puede ver interpretando su mejor actuacion dramática, actuando delante del turista, en busca de alguna rupia, destinada a llenar de pegamento su tesoro mas preciado, su bolsa de plástico, que inalan compulsibamente como si quisieran sacar de ella los suenos a los que tenian derecho y que se les han negado.
Se les puede ver en Durbar Square, en la base del templo, recostados al lado de los perros, amigos de su viaje personal y calefaccion en las noches de invierno.
Se les puede ver jugando por los escalones de las pagodas, saltando esos peldanos de abismos y en cada salto una respiracion ahogada en el aire de su tesoro evasivo. Pegamento companero de juegos.
Se les puede ver en el APC repletos de alegria, bailando con sentimiento, ansiosos de carino, participando en cualquier juego. Regalándote su mejor NAMASTE, acercandose a tu ser, buscando tu atencion.
Pies descalzos como su vida, piernas arropadas por retales, camisetas negras por la miseria de la ciudad que viven, cazadoras de adultos que envuelven cuerpos inocentes, caras y manos surcadas por rios de suciedad, ojos heridos de infecciones.
Corazones partidos en dos mitades; en una mitad, la esencia del nino que son y en la otra mitad, espiritu de adulto que lucha por la supervivencia en una ciudad anonima.
Gracias por hacerme sentir mi presente.
Salgo andando de casa,
mis pies tienen prisa por llegar,
mis manos ansian abrazaros,
mi sonrisa necesita regalaros lo mejor,
escondo mi alma triste.
Atravesamos Durbar sq, al vigilante-poisa se lo explico yo: 'Going APC, just crossing'
En el horizonte diviso su peldano, veo a Nepal, a Barot...
'Namaste Bais... APC llane?' 'Uncha!'
A caballito nos vamos a nuestro callejon.
Tuerzo la esquina de Durbar,
Kumar de la mano,
olemos la carniceria de la esquina de nuestro callejon,
la incertidumbre del dia a dia cosquillea en mi estomago,
andamos por la calle estrecha,
Echamos una carrera?
Llegamos a la puerta del APC,
cruzo el marco de la puerta,
'Nameaste Sam, Namaste Kopil!',
comienza la magia de la improvisacion.
Os quiero. Malai maya bhajo.
Musica: 'Ojala' de Silvio Rodriguez y 'Gan Ionndrainn (From E to F)' de Paul Mounsey
Pintando camisetas en el APC ...
Compartiendo con Saila Alias Monkey...